1 de diciembre de 2023, se nos va acabando este año lleno de conflictos por la mayor parte del globo. Le diremos adiós con una mezcla de incertidumbre, miedo, tristeza, horror... y pensando en lo que nos deparará el que está por venir.
Yo he intentado añadir un poco de humor en este minirelato que, como me ocurre en muchas ocasiones, fue el resultado de la palabra andurriales que nos propuso en su día nuestra profesora de Escritura Creativa.
Bueno, aquí lo tenéis.
Julita
Caminando, caminando por aquellos andurriales, fui consciente de la belleza que puede encerrar la tierra cuando se es capaz de mirarla con los ojos de la ilusión y yo, estaba ilusionada.
Una nueva vida se abría ante mí y estaba segura de que sería completamente diferente a la que había dejado atrás.
Iba cantando al sol, a los pájaros, a los árboles, incluso a los insectos que se cruzaban en mi camino.
Mi felicidad era tal que creo que me nublaba la vista, pues no fui capaz de ver el pequeño riachuelo que atravesaba aquel campo y caí de bruces en él, lo que me hizo salir de mi ensimismamiento al instante.
Entonces noté un olor nauseabundo que me impregnaba y que provenía de las aguas fecales que eran las que discurrían por ese cauce.
Volví a mi casa refunfuñando y renegando de que algunos andurriales dejen tan mal recuerdo ya que aquél había cortado de cuajo mi ilusión.
Julita San Frutos©










