sábado, 1 de julio de 2023

CONVERSACIÓN POSPUESTA

 Un nuevo mes, julio, y una nueva publicación. En esta ocasión, como en tantas otras, se trata de un relato que nació cuando, nuestra profesora de Escritura Creativa, nos propuso hacerlo con la palabra dilapidar

Yo opté por escribir el que ahora podréis leer cuando tengáis un ratito para hacerlo.

Un saludo y que el calor no os agobie demasiado.

Julita

 Tengo que decírtelo Miguel, llevo demasiado tiempo posponiendo esta conversación y ya es hora de enfrentarme a ella, aunque estoy seguro de que cuando me escuches te vas a sentir decepcionado, pero me lo he estado replanteando y no puedo seguir guardándomelo.

  En el momento en que te lo diga no vas a verme con los mismos ojos. Bueno, sabes que esto es únicamente una expresión, quiero decir que tus sentimientos con respecto a mí, van a tornarse diferentes.

  Hemos estado siempre juntos, hemos jugado, hemos estudiado, nos hemos ayudado; nos hemos reído e incluso, si ha sido necesario, nos hemos apoyado el uno en el otro cuando de llorar se trataba.

  Por todas estas razones es por lo que me cuesta tanto sacar el tema, pero como te digo, guardarlo dentro de mí por más tiempo ya no tiene sentido.

  Creo que debo sentarme… Sí, aquí estaré bien… Podrás escucharme sin perder detalle y después me enfrentaré a tus reproches, porque sé que los habrá, porque sé que me los merezco, porque confiabas en mí y no te he pagado con la misma moneda.

  Bien, ¡allá voy! No quiero dilatarlo más; ¡No me queda nada de lo tuyo! ¡Lo he dilapidado todo, todo! Y sé que era mucho. ¿Qué como ha sido me preguntas? Lo que tú temías, sabes que intenté seguir tus consejos y que por un tiempo lo conseguí, pero las adicciones penetran en tu ser y se apropian de tu mente y de todos tus sentidos.

  Ahora me enfrento a ti porque eres lo único que me queda, porque si te pierdo ya no merece la pena seguir viviendo. Quiero oír tus reproches, los necesito para limpiar mi alma.

  Mira, te he traído unas flores, se que te gustan mucho, aunque ellas no conseguirán mitigar tu enfado, pero harán que me sienta algo mejor. Eres mi hermano mayor y te necesito.

  Voy a tumbarme a tu lado para sentir tu abrazo y, cuando la sangre, mi sangre, cubra tu lápida, sabré que me has perdonado y que podremos seguir juntos toda la eternidad.

Julita San Frutos©

 

2 comentarios:

Marina dijo...

Duro, sentido, terrible... Y tan humano! No hay que dejar que el tiempo nos carcoma antes de hacer frente a lo que nos preocupa y nos puede alejar de las personas a las que queremos.

Juli imagina historias dijo...

Sí, tienes razón, hay que enfrentarse a las cosas y las acciones antes de ser demasiado tarde y que ya no haya vuelta atrás. Y sí, es cierto que es un relato un poco duro. Bueno, hay que escribir de todo y sobre todo. Un abrazo Marina.