Esta vez pongo un nuevo cuento con el que quizá intento explicar una forma diferente de sentir la felicidad.
Julita
Esa
mañana, cuando Paquito se despertó, se dio cuenta de que algo le faltaba,
estaba seguro de que cuando se acostó la noche anterior lo tenía. ¿Qué había
pasado? Recordó que cuando su madre le mandó a la cama, se fue con una gran
decisión; Iba a soñar con él, con su deseo
y así lo haría grande. Pero… ¡No estaba! ¿Qué podía hacer? ¡No podía haberlo
perdido! ¡Era incapaz de pensar en esa posibilidad!





