lunes, 1 de diciembre de 2025

¿ENGAÑADA?

 1 de diciembre de 2025, de nuevo y como todos los primeros de mes, "buenos días". 

El relato de hoy, como no podía ser de otra manera y más últimamente, nació del Taller de Escritura Creativa de La Pobla de Vallbona de Valencia. 

Creo recordar que nuestra profesora nos dijo la palabra "mosquito/a", aunque como mi memoria no está precisamente muy clara desde hace un tiempo, quizá fue otra y yo la asocié.

Sea como fuere, este fue el que se me ocurrió y aquí lo tenéis para que podáis leerlo.

Julita

¡Me lo ha vuelto a hacer!, no sé como me fio de ella; “Ve a esa habitación” me ha dicho; “Hay una humana rechoncha y apetitosa tendida en la cama con toda la piel a la vista. Yo la he succionado y he quedado tan satisfecha que tengo para todo el día”.

Pero ahora que estoy aquí y por mucho que sobrevuelo, lo único que veo desde que he llegado son unas telas que se mueven sin que aparezca entre ellas un solo trozo de carne donde picar. Quizá debería esperar un poco, aunque estoy viendo que me voy a quedar sin desayuno. Al final me va a tocar irme a buscar en otro sitio.

¡Ah, maldición! ¿Qué es lo que mi olfato huele? ¡Horror, insecticida! ¡Alas para qué os quiero! Tengo que salir pitando de aquí antes de que sucumba.

¡UUUFFF! ¡Por poco! ¡Qué justo me ha venido!

Lo que tengo claro es que en cuanto me cruce con ella me va a oír, le voy a zumbar tan fuerte que se le van a taponar los oídos. Va a tener que esconderse en algún sitio para huir de mí.

Si es que ya me lo decía mi madre, no puedes fiarte ni de las que dicen que son tus amigas. ¡Maldita mosquita!, se ha llenado bien el buche y a mí que me parta un rayo.

No voy a tener más remedio que probar en el jardín. A ver si allí tengo más suerte con algún otro ser humano que esté tomando el sol.

Julita San Frutos©

 

sábado, 1 de noviembre de 2025

YO, AMAN ASEM MAZARI

 Buenos días, comenzamos nuevo mes, en este caso noviembre y yo, como es habitual, voy a publicar un relato, en este caso es la historia de un guerrero paquistaní. No tengo claro como llegué a escribirlo, porque la palabra que nuestra profesora de Escritura Creativa nos propuso fue Nazarí y por alguna razón, acabé utilizando Mazari. En fin, son muchas las veces que nuestra mente, al menos la mía, se dispersa por derroteros diferentes a los que debería haber tomado.

Así que aquí os lo dejo para que podáis leerlo y juzgarlo si lo consideráis necesario.

Julita

Transcurría el año 1936, fecha que se ha quedado grabada en mi memoria, cuando sentía las ancas de mi caballo sacudirse bajo mis piernas. Galopábamos sin descanso, aunque sabíamos que en algún momento tendríamos que parar, no podríamos seguir ese ritmo por mucho tiempo, pero nuestra determinación era inquebrantable, ganar o morir, ese era nuestro lema y lo cumpliríamos a sangre y fuego. Porque nosotros, los Mazari Baluchi de Paquistán éramos tigres y, como ellos, nunca dejaríamos escapar una presa por mucho que nos pudiera costar conseguirla.

Habíamos salido de SudhyPunjab, nuestra fortaleza en la ciudad Rojhan-Mazari distrito de Rajanpur del Punjab, hacía ya varias jornadas y nuestros ánimos se iban deteriorando. De ello era muy consciente nuestro general Sardar Karam Khan, hermano menor de nuestro jefe Sardar Mir Bahram Khan, por lo que dio la orden de descansar. Al descabalgar noté que me costaba afianzar las piernas, así que tuve que apoyarme en el animal y dejar pasar unos instantes para recuperarme. Me cercioré de que nadie me viese, no era digno de un soldado mostrar debilidad y yo sabía que todas las miradas estarían pendientes de mis actos, pues no en vano era el favorito de Sardar Karam.

miércoles, 1 de octubre de 2025

MI ABUELO

 Buenos días, ya estamos a día 1 de octubre de 2025 y para continuar con mi costumbre, publico un nuevo relato del que voy a dar una pequeña explicación:

Este verano decidí presentarme a un concurso titulado EL LEGADO DE SUS MANOS. Como últimamente mi cerebro no está muy bien, en las bases leí que había que utilizar un máximo de 500 palabras, así que me puse manos a la obra.

Cuando rellené todos los datos, tal y como pedían, el sistema me dijo que me sobraban dos mil y pico caracteres. Fue en ese momento que caí en la cuenta de lo que pedían en realidad, así que tuve que reducir y reducir hasta que lo conseguí. 

Por cierto, fue seleccionado y aparece en el libro del mismo título publicado por Diversidad Literaria. 

El original, el de las 500 palabras, es el que pongo a continuación.

En fin, un saludo afectuoso para tod@s l@s que me leéis.

Julita

Algunas noches, cuando el sueño no quiere acudir a mi encuentro, mi mente recuerda episodios de mi infancia, esa infancia que muchos de nosotros hemos tenido ligada a nuestros abuelos.

La mirada de mi abuelo era amable y pícara a la vez. Las líneas de expresión que rodeaban sus ojos le ayudaban a dulcificarla. Me gustaba pasar mis dedos por los surcos de su cara y dibujarle una sonrisa estirando sus labios.

Cuando sus manos rugosas me acariciaban y sujetando las mías me entregaba, como cada domingo, aquella moneda de chocolate que escondía en ellas, le abrazaba con gran efusión depositando en su rostro ajado el mejor de mis besos.

Uno de los días, debió de pensar que sería divertido darnos una de esas monedas a cada uno de los hermanos, pero advirtiéndonos de que únicamente era para el que en ese momento la recibía. Nos hizo prometer que no les diríamos nada a ninguno de los demás y, qué decir tiene, que lo cumplimos.

Para mí, con mis cinco años, el pensar que podía ser la preferida de mi abuelo fue como un sueño y al momento guardé aquella moneda en el bolsillo de mi vestido.

Siempre nos contaba historias que, por supuesto escuchábamos con fruición, pues nos resultaban muy entretenidas, así que ese domingo, mientras nos encontrábamos rodeándolo para oírle mejor, nos preguntó si cada uno teníamos una moneda de chocolate, pero nosotros callábamos, no queríamos romper la promesa que le habíamos hecho.

Nos miraba con aquella mirada suya que tanto adoraba, mientras que con la mano derecha se tapaba la boca y sus ojos se empequeñecían, tratando de disimular la carcajada que pugnaba por abrírsele paso.

lunes, 1 de septiembre de 2025

RAZONANDO

 1 de septiembre de 2025. La reflexión que publico hoy no corresponde a ningún trabajo del Taller de Escritura, como suele ocurrir, sino simplemente se me ocurrió un día y sin más, la plasmé en una hoja en blanco. Hoy la pongo aquí para, como suelo hacer, compartirla con todos los que me leéis.

Julita

 

¿Has visto cómo se mecen las hojas cuando la brisa las alcanza?

¿Crees que yo podría ser ese céfiro que te enjugase las lágrimas cuando se asoman a tus ojos?

Y si lo fuese, te mecería en mis brazos susurrándote al oído palabras dulces con las que consiguiese borrar los recuerdos que se agolpan en tu memoria y te impiden dormir por las noches.

Estaría a tu lado, velaría tu sueño y por la mañana, al despertar, sería la mano que te condujese por la vida sin dejarte tropezar.

Pero tú ¡Ay! Únicamente estás en mi fantasía y nunca podré hacer realidad mi pensamiento.

Julita San Frutos©

 

viernes, 1 de agosto de 2025

CHIRRIDOS EN LA NOCHE

 Hoy 1 de agosto de 2025, traigo hasta estas páginas un relato que, como otros muchos de los que llevo publicados en este blog, nació de una palabra "chirridos" que, nuestra profesora del Taller de Escritura Creativa, sugirió para que desarrollásemos.

Bien, a mí se me ocurrió el que podéis leer a continuación y el que, como todos los demás, quedará aquí para el futuro.

Un saludo.

Julita

  En el silencio de la noche, mientras mis párpados pugnan por mantenerse cerrados para, de esa forma, atraer el sueño que se me escapa entre los entresijos del pensamiento, un chirrido viene a romper la calma que se respira a mi alrededor.

  Sobresaltada agudizo mi oído y me mantengo a la espera de que el extraño sonido vuelva a repetirse.

  Pero no lo hace, así que decido sosegarme y entregarme de nuevo a la faena que he dejado inconclusa, la de atraer el sueño para que mi cuerpo y mi mente se relajen por fin después del día que me tocó vivir ayer.

  Con la cabeza descansando sobre la almohada me pongo a ello con todo mi ahínco, aunque sin demasiado éxito.

  Un nuevo chirrido se deja oír y, en ese momento, ya me siento incapaz de permanecer acostada más tiempo, así que decido incorporarme y, calzándome las zapatillas a la vez que me abrigo con el batín que se encuentra a los pies de la cama, donde por cierto acostumbro a dejarlo antes de acostarme, decido inspeccionar la casa para averiguar el motivo de ese molesto sonido.

  Pienso, en un acto de lucidez, que no debo encender las luces para no ahuyentar lo que quiera que sea el causante y que, en mi imaginación, va tomando ya diferentes formas. Como mi móvil se encuentra siempre encima de la mesita que ocupa su lugar a la derecha de mi lecho, ya que me gusta tenerlo a mano mientras duermo, lo cojo y le enciendo la linterna.

  Así pertrechada emprendo un examen minucioso cuando, sin previo aviso, un nuevo chirrido se deja oír.

martes, 1 de julio de 2025

AFORISMO

 Estamos ya a 1 de julio de 2025 y es un día en el que me siento con el deseo de publicar este aforismo que, aunque se me ocurrió hace ya bastante tiempo, en este momento lo siento más a fin a mí que nunca.

Julita


 

domingo, 1 de junio de 2025

¿SUEÑO CUMPLIDO?

 Buenos días, 1 de junio de 2025. Soy consciente de que el microrelato que publico hoy, algunas de las personas que me leéis ya lo conocéis, pero no he podido evitar publicarlo porque, por alguna razón, cuando lo envié el año pasado a un concurso de microrelatos, no les gustó nada y sin embargo es uno de los que más me gustan, así que he decidido ponerlo por aquí para que podáis juzgarlo con tranquilidad.

Un abrazo a tod@s y que el mes de junio os sea favorable.

Julita

He tenido muchos problemas para lograr llegar hasta aquí. Conseguir un transporte adecuado ha sido un verdadero dolor de cabeza. En tres ocasiones he tenido que cambiar de sujeto, pero ha merecido la pena porque al fin he logrado hacer realidad mi sueño.

¡Ante mí tengo el mar en toda su inmensidad!

Puedo ver las olas que rompen en la arena y escuchar el sonido inconfundible del que tanto me habían hablado. Ahora sí que lograré disfrutar de él.

Pero… ¿qué hace este perro? ¡No, no, detente, no entres en el agua!

¡Oh tristeza! ¡Qué poco ha durado mi sueño!

Glu, glu, glu…

Julita San Frutos©

jueves, 1 de mayo de 2025

HOY, EL DÍA

 Hoy es 1 de mayo de 2025, día del trabajador y aquí estoy yo "trabajando" para cumplir con la meta que me propuse aquel mes de diciembre de 2016.

Con el relato de hoy he querido reflejar como viví el pasado día 28 en que, el corte de luz, nos dejó a todos perplejos y el caos se apoderó de cada una de las ciudades y pueblos de España, excepto aquellos en los que están acostumbrados a subsistir sin depender de la "Energía Eléctrica".

Bueno, aquí os lo dejo. Juzgarlo vosotr@s.

Julita

Miro a mi amiga y ella me mira a mí. Nuestras miradas se cruzan y se posan en el enchufe inteligente que se encuentra en ese momento en la base de la pared donde acabamos de colocarlo para configurarlo y con total incredulidad nos preguntamos qué ha podido ser lo que hemos hecho para que las luces hayan dejado de funcionar a las 12,30 del mediodía de este 28 de abril de 2025.

Mi marido aparece en la puerta de la habitación y nos hace la misma pregunta. Le respondemos únicamente con una subida de hombros y miradas de duda, pero tratando de disculparnos.

Acudimos los tres al cuadro de luces para comprobar si el interruptor general ha saltado y, para nuestra sorpresa, todo está en orden. Nuestro asombro va en aumento por lo que decidimos llamar a unos vecinos para saber si a ellos les funciona el alumbrado, pero, ¡los teléfonos no nos funcionan ni tampoco lo hace internet!

Mi amiga y yo nos decimos que es imposible que nosotras hayamos montado semejante caos, pero no estamos plenamente convencidas de ello y mi marido tampoco. Él acude personalmente a casa de los vecinos y, ya en la puerta, es consciente de que la situación de ellos es la misma que la nuestra, pues el timbre no les funciona y tiene que hacerse escuchar gritando sus nombres. En realidad, habla con ellos únicamente para confirmarlo.

martes, 1 de abril de 2025

DESENGAÑO

Como podéis ver, lo que publico hoy es un nanorrelato, relato hiperbreve o cuento de una línea. Como no podía ser de otra manera, fue uno de los trabajos o retos del taller de Escritura Creativa de La Pobla de Vallbona. Consistía en escribirlo siguiendo las normas que corresponden a este tipo de relatos. Yo opté por el que podéis leer a continuación, consta de 12 palabra. No os llevará mucho tiempo leerlo ni, por supuesto, interpretarlo. En fin, aquí lo tenéis para que podáis disfrutarlo,

Julita

 

domingo, 2 de marzo de 2025

UN CAMBIO EN MI VIDA

Buenos días, hoy 2 de marzo de 2025 publico un pequeño relato que simplemente nació un día en que, como tantos otros,  me encontraba enfrascada en la lectura de un libro  y fui consciente del cambio que se puede operar en nuestra mente cuando nos introducimos en la historia que otra persona ha creado para nuestro entretenimiento.

En fin, como siempre, espero que este os entretenga un ratito.

Julita 

  Todo comenzó el día en que salí de mi casa dando un portazo. Estaba muy enfadado debido a la discusión que había tenido con mis padres, ya que no se encontraban dispuestos a seguir consintiéndome que perdiese el tiempo de la forma en que lo hacía y, según ellos, debía empezar a poner más interés en mis estudios.

  Sabía que tenían razón, pues desde que me había juntado con algunos compañeros y compañeras muy “poco serios”, según la definición de mi madre, no ponía demasiado empeño en sacar las notas a las que estaban acostumbrados.

  Sin ser totalmente consciente de ello, me encaminé a la Biblioteca, empujé la puerta y entré, cosa extraña en mí, sin saludar a Amparo, la persona que se encarga de que las cosas funcionen a la perfección.

  Creo que fue en ese momento cuando todo cambió para mí, de repente me embargó la tranquilidad que allí se respiraba, mis fosas nasales se impregnaron de aquél olor característico de los libros y fui consciente del tiempo que hacía que no lo había sentido.

   Cogí de la estantería uno de mis libros preferidos, me senté enfrascándome en su lectura y dejé que el reloj siguiese con su tic-tac.

Julita San Frutos©