domingo, 1 de noviembre de 2020

TOCAR UNA NUBE

 Buenos días, aquí estoy de nuevo hoy día 1 de noviembre, festividad de todos los santos, para dejaros un pequeño relato de los que se me ocurren en alguno de los momentos en el que no hago nada y mi mente está descansada.

Un abrazo a tod@s

Julita

  Abrí las dos hojas de la puerta del balcón y salí al exterior para poder observar las nubes.

  Apoyándome en la barandilla, comencé a imaginar las diversas formas que a mi parecer tenían. Una de ellas llamó mi atención especialmente; parecía un duende, uno de esos que son capaces de concederte tres deseos.

  Me quedé mirándola embelesada y en ese momento, ella alargó una mano para llegar hasta mí. No podía dar crédito a lo que estaba viendo, pero alargué la mía para encontrármela.

  Comoquiera que no consiguiéramos llegar a tocarnos, me subí a la baranda y me estiré todo lo que pude.

  Fue el golpe lo que me despertó, pues me encontraba en el suelo de la habitación, con todo el cuerpo magullado y un dolor de cabeza indescriptible al haber chocado con la mesita de noche.

Julita San Frutos©

4 comentarios:

Helen Pi dijo...

Pues sí Julita, qué haríamos sin sueños?
Lo que ocurre, por lo que cuentas, es que parece más seguro soñar despierto.
Hay menos posibilidades de hacernos un chichón.
Sentados en nuestro sofá preferido, mirando un punto fijo e imaginando todo lo que nos gustaría alcanzar para nosotros mismos o para los nuestros.
Soñar e ilusionarse es fundamental para tener alicientes en la vida. Y más en estos momentos tan desagradables que estamos viviendo.
Un abrazo.
Helen.

Juli imagina historias dijo...

Tienes toda la razón Helen, los sueños son necesarios y más seguros si lo hacemos despiertos, pero no todas las veces se consigue😀
Un abrazo.
Julita

Marina dijo...

Estoy de acuerdo con Helen. Soñar despierto y, de preferencia, en un lugar seguro, permite evadirse y, al mismo tiempo, evitar los chichones! Claro que también soñamos dormidos (con mucha frecuencia) y, en ese caso, los accidentes son más difíciles de controlar. Por suerte, solemos despertarnos antes (6° sentido?).
Simpático. Gracias Juli!

Juli imagina historias dijo...

Gracias a tí Marina. Solemos despertarnos, pero en ocasiones es verdad que pegamos un bote o damos un grito sin poder evitarlo. En fín, la cuestión es soñar, dormidos o despiertos, pero soñar!!
Un abrazo. Julita