Un
día, cuando era pequeña, miré a mi padre y le pregunté:
- ¿Papá que es ser padre?
A lo que él me contestó:
- Verás, el día que naciste, al tenerte entre mis brazos, noté como las lágrimas acudían a mis ojos, eran lágrimas de felicidad por sentirte tan cerca de mí y desde entonces, cada vez que te veo, es como si lo hiciese en ese momento y no puedo evitar pensar que mi vida no hubiese sido lo mismo sin tí. Eso es ser padre tener la certeza de que tu hijo es parte de tu ser.
Así que exclamé:
- ¡Entonces ya se lo que es ser hija, porque cuando te veo siento unas ganas inmensas de abrazarte!
Julita San Frutos© marzo 2017

No hay comentarios:
Publicar un comentario