lunes, 1 de agosto de 2022

CONTUMAZ

En el relato de hoy 1 de agosto de 2022, la palabra propuesta por nuestra profesora fue la que sirve de título y que aparece también casi al final del escrito, como siempre en letra cursiva.
También como siempre espero leer vuestros comentarios.
Hasta pronto.
Julita

  Federico se mantenía firme en su idea, de nada me valían las amenazas que de mi boca salían, ni tampoco me sirvió cuando, hablándole con suavidad y como en un susurro, le dije al oído las razones que me llevaban a solicitar de él aquella ayuda que me resultaba imprescindible.

  Incluso llegué a decirle que nuestra amistad podía llegar a su fin, cosa que me dolió enormemente, pues mi cariño por él es algo que tengo en mucha estima y además estoy seguro de que ese aprecio es recíproco.

  Así que no tuve más remedio que plantarme delante de él, mirarle fijamente a los ojos, a pesar de darme cuenta de que en su rostro se dibujaba una expresión de pura burla y, sin más preámbulos, agarré del cesto que estaba a mi lado una sabrosa zanahoria. Esgrimiéndola entonces con mi mano derecha, de forma que le resultase bien visible, le espeté:

—Si comienzas a andar, te aseguro que esta deliciosa hortaliza será para ti.

  Aquello fue mano de santo pues su actitud cambió radicalmente y, por fin, pudimos emprender el camino que debería llevarme, sin más dilación, a mi destino. Mientras avanzábamos, no pude evitar pensar que no creo que haya nada ni nadie más contumaz que un burro cuando no quiere doblegarse a los requerimientos de su amo.

Julita San Frutos©