Ya estamos a 1 de octubre del año 2021 y, como digo siempre, los días parece que vuelen en lugar de pasar. Hoy siguiendo con mi costumbre, os dejo un relato en el que he utilizado diferentes palabras de nuestro "Taller de Escritura Creativa".
Las encontraréis en cursiva para que sea fácil identificarlas y os reto a buscar su significado.
Un abrazo.
Julita
Las salvas se sucedían una tras otra, por lo que estaba seguro de que anunciaban una buena nueva, pero yo, como siempre he pecado de bonhomía, no tenía ni idea, por lo que tuve que buscar a alguien cerca de mí para preguntarle y, de esa forma, hacerle saber que me encontraba totalmente desnortado, o sea, ignorante de la razón por la que ese sonido se estaba produciendo.
Ella, pues la persona que en ese momento encontré más próxima se trataba de una mujer, me imprecó de muy malas maneras:
─Parece usted una persona execrable ¿Cómo puede ser que no esté informado de que lo que están anunciando es el connubio de nuestro rey?
Me quedé mirándola un tanto perplejo, pues hasta ese momento hubiese podido jurar que no existía tal rey, o sea, necesitado de un matrimonio. No sabía como responder a su pregunta, pues, si le refería mi ignorancia, era posible que a sus ojos quedase como una persona jauta, o lo que sería peor, como un total ignorante.
En mi mente daba vueltas a esa idea. Como me pareció que iba a acabar con un dolor de cabeza bastante considerable, decidí exponer mi pregunta sin dilación:
─Perdón, pero, ¿tenemos un rey casadero?
Los ojos de ella se abrieron como platos y me miró con una expresión totalmente desaprobatoria. Pensé que todo aquello tenía los visos de un dédalo, pero preferí no emitir juicio alguno y quedé expectante dispuesto a escuchar lo que tuviese que decirme, pero ella no abría los labios para emitir sonido alguno, únicamente seguía con aquella mirada fija en mí.
